El antagonismo enferma la sociedad.

En nuestro actual devenir como sociedad, los chilenos no podemos contar con agentes que nos unan. Mas bien quienes a veces aparecen como los campeones de la unificación están muy lejos de ello. 

Ni siquiera la independencia (partidistas) de algunos permite siquiera la posibilidad, de que su actividad política nos permita creer que están comprometidos con la unidad que como Nación necesitamos para desarrollarnos.

Y es que el germen del "antagonismo" se propaga sin cura enfermando nuestra sociedad. 
La izquierda promueve con su dialéctica, que unos tras otros los sucesos aseguren su supremacía. Y por ello no dudara en escamotear nuestra posibilidad de ser gobierno y más aún de llegar a ser  "no permitirle ni la sal ni el agua". Aparentemente parece legítimo políticamente, sin embargo no lo es. 
Ya que la política en cualquier sociedad sana, no es el arte de manipular las divergencias para creer "antagonismos" , la política correcta es lo contrario, a partir de las divergencias, haciendo uso de los distintos estamentos con que cuente el Estado los políticos logran acuerdos que promueven el bien común y la unificación de la sociedad.

Estamos parados en una bomba de tiempo.
La eclosión que se nos avecina no puede ser calculada en impacto ni dimensiones. Los sucesos internacionales, las más grandes diferencias sociales que existen en nuestro país ni siquiera vistas en los peores momentos de sacrificio que se vivieron durante el GM, la delincuencia sin par, la corrupción en los poderes del Estado, lo confirman.

Por ello, el frío y descarnado análisis hecho por don Hermógenes Perez de Arce, acerca del candidato "Piñera" como posible representante de la derecha, a quienes lo ven con buenos ojos, y como una real alternativa para desalojar a la izquierda de La Moneda, por supuesto que tiene que caer mal. 

Y es que el columnista no puede tener más razón:
un candidato de la derecha no puede ser "chicha o limoná'", un candidato de la derecha, no puede ser ambivalente. 
Para lograr la integración es decir la unión de nuestra sociedad, no podemos pasar por alto aquellas situaciones y elementos rupturistas, que nos enmarcan en antagonismo y odiosas revanchas.

Ciertamente la ciudadanía se tiene que manifestar frente a sus desventuras, la ciudadanía tiene una oportunidad de castigar con su voto a quienes le han mentido. No obstante, llegar a La Moneda con un afán personalista, es simplemente más de lo mismo".

En estos momentos es don Sebastián Piñera el que lidera en las encuestas, no es la derecha, y apostar a que "Piñera representa a toda la derecha, es una falacia. Existe todavía el tiempo necesario para encontrar un personaje que realmente sea una alternativa unificadora. O para que el actual "líder de las encuestas" abandone sus tibiezas, y adquiera de una vez por todas un real compromiso de lucha política en contra de quienes nos estigmatizan y antagonizan.

La derecha siempre ha sido, y es una alternativa de gobierno y esto no debe ocultarse ni transarse, y esta no es una oportunidad solamente de llegar a La Moneda, hablando claro y tendido el voto ciudadano debe cambiar hasta la cara del Congreso.