Carlos Toledolabarca.
20 enero 2009
"Primero hay que crear la riqueza y luego repartirla", y que la mejor política distributiva es el empleo.
Quienes apoyan y votan por una agenda de derecha, en temas como la modernización de la regionalización, el empleo, las reformas estructurales , seguridad ciudadana,y las políticas tributarias, ven que al final de todo que apoyar una agenda política de esta naturaleza vale el esfuerzo.
Una agenda populista o inclinada a la izquierda puede hacer ganar votos, no obstante llegado el momento de la realidad lo contrario a las reales propuestas que le corresponde hacer a la derecha , lo primero que introducirán serán retrasos en la lucha contra la pobreza, y retrasos inequívocos en las posibilidades de desarrollo de la Nación en el marco de un sistema de libre empresa .
De ahí que ante la innegable posibilidad de alcanzar "La Moneda" en las próximas elecciones, el programa de gobierno de la derecha deba ser fiel a las tesis que sustenta, y más aún, a los principios doctrinarias de los partidos que componen la Alianza y de sus bases de apoyo.
Ya que de por sí aplicar cualquier agenda, de izquierda o de derecha, siempre será muy difícil en la práctica, entonces no se debe perder tiempo en adherir a temas extraños a la realidad.
Abordar cualquier programa de gobierno y concretarlos requiere que el equipo que llega al gobierno haya dedicado mucho tiempo a la maduración de sus ideas y estudiado exactamente cómo las va a poner en práctica. Esto es especialmente importante en el caso actual de Chile, porque el debate de la campaña se dará en torno a las retrógradas ideas de la izquierda de hacer crecer el Estado, para distribuir mejor la riqueza, haciéndole creer a los votantes que es necesario cambiar un "modelo económico" fracasado ( que ellos han manejado por casi más de 18 años) , y la simple pero realistas proposiciones: de que para salir adelante necesitamos menos Estado, algunas pequeñas reformas Institucionales, generar más riqueza, más empleo, y más seguridad ciudadana.
Lo que ahora se se requiere en realidad son "contra" reformas a la legislación laboral y tributaria. Revisar y establecer las relaciones estratégicas con el sector privado , especialmente los monopolios que son responsables del actual estado de la PEYME. Mirando todo esto desde un punto de vista crítico a la gestión de la "concertación" y sus dirigentes, quienes libre y gratuitamente han impuesto una "ideología" basada en la corrupción, que ha favorecido a monopolios y oligarcas económicos, y ha perjudicado a más del 80% de la ciudadanía.
Para desplazar a la "concertación", la derecha debe reconocer que no todo lo que ha ocurrido en el país , esta mal hecho. Esto especialmente si se refiere al sacrificio que han hecho las capas medias y los trabajadores para mantenerse a flote, aunque sea en forma mínima.
Por la particular naturaleza de que nuestra Institucionalidad favorece una economía de libre mercado, la que los izquierdistas han usado en beneficio propio y el de sus socios económicos, es perentorio y urgente que claramente se establezca, que una vez ganado el gobierno la bonanza del libre emprendimiento será recuperada.
A la ciudadanía en general se le debe asegurar que el Estado respaldará y avalará créditos blandos y de buenos plazos para la PEYME, y que las deudas tributarias o de otra índole que se mantengan con el Estado, serán condonadas y/o llevadas a plazos aceptables sin intereses, con el fin de incentivar la actividad económica.
Distraerse de esta mínima agenda no basta, hay que hablar claramente de que la prioridad es la lucha contra la pobreza y que el Estado debe adoptar un programa de austeridad. La nueva administración de derecha, más allá de fortalecer la confianza de sus propias bases de apoyo debe mostrar convicción sobre sus promesas de campaña, que al cumplirlas gane más apoyo ciudadano.
Los cuestionamientos sobre sus prioridades van a sobrar.
Lo importante en todo caso es satisfacer las necesidades de mantener el equilibrio fiscal y no endeudarse, eliminar en los primeros 100 días de gobierno problemas como el "transantiago", la reforma a la educación. y revisar la política tributaria.
La Alianza debe ganarse las bases de apoyo no partidistas que han apoyado a la izquierda y su "concertación", las bases simpatizantes y muchos militantes DC ya estarían asegurados si el candidato de la "Alianza" es don Sebastián Piñera, esto , sin traicionar al mismo tiempo una filosofía económica de derecha.
Debe apostarse sin ambigüedades contra los monopolios que abusan de los consumidores con cobros altos y que estan fuera de control, porque no tienen competencia o el Estado hace vista gorda a sus prácticas abusivas: en banca, AFPs, teléfonos, cemento, minería, agricultura, acuicultura y etcéteras.
El proceder de esta manera entre otras, permitirá confirmar que aún cuando hay empresas que apoyan abiertamente a un gobierno de derecha, "lo hacen por el proyecto", y los gobernantes nada les deben.
Y en la práctica existirán muchas más premisas y acciones que permitirán consolidar de una vez por todas el proyecto de que Chile después de 200 años de vida independiente, sea un país desarrollado.
Pudo ser antes, pero ....
No hay comentarios:
Publicar un comentario